Leches vegetales

Lo primero que vamos a hacer es "activar" o sea, remojar, las semillas a utilizar: almendras, castañas, nueces, girasol, sésamo. Si es cereal también. Se utiliza una taza de te (200 gr) para un litro de agua.
El remojo se hace de la noche anterior o unas horas antes, el agua de remojo también se utiliza. Luego se coloca en una pimer o licuadora, solo la primer taza! y se va agregando agua.
Tengan en cuenta que la proporción de agua depende del sabor y textura que deseemos.
Para que quede mejor textura y que la acepten mas los chicos, sobre todo, se filtra el licuado con auxilio de un lienzo o colador, estrujando a fondo para extraer todo el líquido posible (el residuo sólido puede utilizarse en granolas o galletas), siendo las últimas gotas las más importantes.
El fluido se licua nuevamente, agregando ahora 2 cucharadas de miel, 1 cucharada de aceite de lino virgen (puede ser también chia, sésamo, girasol), esencia de vainilla. Así obtenemos leche de textura sedosa y cremosa, que podemos conservar 2-3 días en heladera.
Otra técnica trabaja con toda el agua al comienzo y luego filtra con colador. Este procedimiento es más rápido y solo requiere algo más de procesamiento en licuadora
el colado de estas leches vegetales solo se hace para imitar la textura láctea a la cual estamos familiarizados.
Ciertas semillas (ej. Avena) brindan mejores sabores y texturas (similar al yogurt) luego de estacionarse unas horas, conservando luego en heladera.
Además de las semillas oleaginosas, también podemos hacer interesantes leches vegetales con cereales como la quínoa, el amaranto, la cebada o la avena. Dada la alta presencia amilácea, es recomendable una buena activación, y la maceración de unas horas para asegurar el correcto desdoblamiento de los almidones.
Además de las especies clásicas (extracto natural de vainilla, canela en polvo)también podemos experimentar con sabores no convencionales (cardamomo, clavo de olor, regaliz). Se puede agregar unas gotas de salmuera (sal de roca líquida), cuya presencia realza sabores y valores nutritivos por el rico aporte de oligoelementos.