El mizuame

El mizuame (quiere decir, ''mizuame'' ‘agua caramelo’) es un edulcorante japonés líquido claro, espeso y pegajoso que se elabora convirtiendo el almidón en azúcares.
En sus orígenes era un producto sagrado. Para elaborarlo se usan dos métodos principales para convertir el almidón en azúcar. El método tradicional es mezclar arroz glutinoso o moti con malta y dejar que el proceso enzimático natural suceda y convierta el almidón en azúcar. El segundo y más común usa papas dulces (batatas) como fuente de almidón, añadiéndose un ácido como el clorhídrico, sulfúrico o nítrico. Si se elabora por el primer método el producto final se denomina mizuame de cebada y se considera más sabroso que la versión de papas.
El proceso de elaboración natural imita lo que las enzimas hacen en el organismo, así que esto lo hace un producto altamente asimilable tanto para personas mayores como bebés.
Es un producto muy dulce pero no altera el sistema nervioso, como lo hace el azúcar común, la miel de abejas, la miel de cebada, la fructuosa y el jarabe de maíz. Tampoco no destruye el calcio del organismo y brinda vitaminas del grupo B y minerales. Posee HC complejos por lo que se digiere lentamente, así otorga energía por más tiempo en forma estable, no desbalancea la glucemia que es lo que genera trastornos fisiológicos y emocionales.
Su composición química es de 30 % de carbohidratos complejos solubles, 45 % de maltosa, 3% de glucosa y 20 % de agua. La glucosa es absorbida en sangre en forma inmediata, la maltosa tarde aproximadamente 1 hora y media y los carbohidratos complejos son gradualmente digeridos y liberados en 4 horas, dando energía en forma gradual y continua. Esta composición lo hace apto para diabéticos y ofrece muchos beneficios a personas que desean adelgazar y a deportistas.